Reiki

Sólo por hoy...                                                    

... no me enfadaré

... no me preocuparé

... seré agradecido

... cumpliré con mi obligación
... seré amable

Estos son los cinco preceptos que dejó escritos el propio Usui. Aunque el Reiki no forma parte de una determinada filosofía o religión, se originó dentro de la cultura japonesa de principios del s.XX.

Cuando estamos sanos, nuestro cuerpo y sus sistemas funcionan en armonía. Si ésta se rompe y se producen alteraciones, nuestro cuerpo enferma. Esto significa que debemos restablecer el orden y una dinámica fuerte y sana, para volver a recuperar la salud. Ésto es Reiki.

La energía que se irradia desde las manos del reikista, recarga el cuerpo del que la recibe, ayudando a tratar, no sólo dolencias físicas, si no también psíquicas, entre ellas las llamadas "enfermedades de la civilización", como el estrés, el insomnio, la ansiedad, la depresión, etc. También es muy útil para pacientes con cáncer, ya que ayuda a paliar los efectos de la quimioterapia y a mejorar la energía general del enfermo.

ATENCIÓN: 

Ocurre con frecuencia en nuestra sociedad que vemos todo o blanco o negro. 

Cuando se oye hablar bien de un método (sea alopático u holístico), tendemos a creer únicamente en la eficacia de ese método, poniendo en riesgo nuestra salud y descuidando las visitas al médico. Bajo ningún concepto debe abandonarse el tratamiento marcado por un facultativo. 

El Reiki, la Acupuntura (en cualquiera de sus versiones), la Reflexología y demás técnicas complementarias, se deben usar como apoyo, aceptando el tratamiento de la medicina convencional como base de nuestro proceso curativo.